Hay muy buenas razones para abrir una cuenta corriente en el extranjero, tanto si está pensando en expatriarse como si no. Aunque algunos la denominan cuenta corriente extraterritorial con una connotación negativa, abrirla es perfectamente legal.
Abrir una cuenta corriente en el extranjero no infringe ninguna ley española. Puedes utilizar e ingresar el dinero donde quieras. Por supuesto, tienes que asegurarte de que cumples la normativa fiscal española, o la del país en el que residas a efectos fiscales. Y, por supuesto, también debes cumplir la normativa del país donde tenga la sede el banco en el que quieras abrir una cuenta corriente y depositar o invertir tus ahorros.
No es legal evadir impuestos ni blanquear dinero procedente de actividades delictivas. Por tanto, no es legal depositar dinero procedente de estas actividades en un banco. (blanqueo de dinero). Además, ahora en todas las jurisdicciones, los bancos querrán saber de dónde procede el dinero que depositas en la cuenta, tanto cuando la abres como después.
Por supuesto, también van a querer conocer tu perfil como cliente. Por eso, aunque no a todos les guste, cumplen una serie de requisitos de información conocidos como KYC (Know your client).
Los bancos quieren evitar tratar no sólo con dinero negro, sino también con personas posiblemente implicadas en actividades ilegales. En muchos casos y en muchos países no es fácil abrir una cuenta corriente en el extranjero. En otros casos, puedes cometer errores de cálculo y poner en peligro tu dinero.
Dicho esto, abrir una cuenta en el extranjero es una oportunidad real y una operación sin riesgo si se tiene la información y se sabe elegir.
Tus planes de futuro
Si estás pensando en expatriarte, tarde o temprano tendrás que trasladar tus ahorros a otro país. Tendrás que moverlos para lograr tu objetivo de trasladar la residencia fiscal fuera de España. De hecho, uno de los requisitos es que el centro de tus intereses esté en el extranjero. Esto significa que tendrás que cerrar tus cuentas corrientes.
Es importante crear opciones que aumenten tu libertad de movimientos. Puedes abrirla para acceder a distintas divisas y mercados, o para reducir tu riesgo país. Estas son por sí solas buenas razones.
Aquí 5 buenas razones para abrir inmediatamente una cuenta corriente en el extranjero.
Te protege del riesgo de mantener tu dinero en tu propio país
Ya ha ocurrido en otros países en grave situación financiera, que los gobiernos han adoptado medidas restrictivas que han penalizado severa e injustamente a los ahorradores.
Entre las medidas más frecuentes: retiradas forzosas de las cuentas corrientes, controles de capital, nuevos impuestos sobre los depósitos, nacionalización de los ahorros para pensiones o incluso congelación de los depósitos.
Abrir una cuenta corriente en el extranjero, en un banco y una jurisdicción distinta, te protegerá de un riesgo de quiebra del estado donde te encuentras. Tu gobierno no puede utilizar tus ahorros para pagar sus errores.
Te abre a sistemas bancarios más sólidos y tranquilizadores
En España si tenemos una cuenta corriente, una libreta de ahorros o un depósito a plazo, nuestro dinero está garantizado hasta 100.000 euros por cada titular y cada entidad. Si tu banco quiebra, los saldos de las cuentas superiores a 100.000 euros no están protegidos. Los pierdes. Y para los importes inferiores a 100.000 euros, el Fondo Interbancario de Protección de Depósitos dispone de una cantidad límite por lo que tampoco se aseguran TODAS las cuentas inferiores a 100K.
Permite diversificar las divisas en las que guarda los ahorros
La mayoría de los bancos acostumbrados a atender a una clientela internacional ofrecen entre sus servicios cuentas corrientes multidivisa.
En concreto, en lugar de mantener todos tus ahorros en euros, puedes diversificarlos en dólares estadounidenses, libras esterlinas, dólares australianos u otras divisas más sólidas que el euro. Puedes pasar rápidamente de una cuenta a otra, o utilizar diferentes cuentas en distintas divisas.
Puede acceder a mejores rendimientos e inversiones
Los bancos centrales de los países occidentales han manipulado los tipos de interés y los han llevado a mínimos históricos. Estos tipos de interés artificialmente bajos transfieren riqueza de quienes tienen depósitos (y no reciben intereses por sus ahorros) a quienes toman prestado el dinero: los gobiernos.
Los bancos de muchas jurisdicciones no europeas ofrecen tipos de interés más altos por término medio, y productos de ahorro e inversión muy sólidos e innovadores para remunerar sus ahorros a un nivel que no es posible en Italia.
Te vuelves ágil y flexible
Tener una cuenta corriente en el extranjero te ofrece la enorme oportunidad de transferir tu dinero en pocos minutos mientras estás sentado delante de tu ordenador.
Abrir una cuenta en el extranjero suele llevar unos días. Si te llegan malas noticias sobre una congelación o una retirada forzosa y te quedas atrapado con tu antigua cuenta no tienes tiempo de reaccionar. No puedes abrir tu nueva cuenta en el extranjero en 20 minutos pero puedes hacer una transferencia en 120 segundos.
Crea tu propia salida y prepárate para salvarte de las decisiones que afectarían a tus ahorros.