La estrategia del líder, es decir, el plan para poner en práctica su misión y hacer realidad su visión, es fundamental para alcanzar los objetivos fijados. ¿Has pensado alguna vez que un líder y un navegante tienen muchas cosas en común?
Lo primero que comparten es la pasión por aumentar siempre sus conocimientos y elevar sus límites. Una vez que hayas determinado el proceso para llegar a donde quieres llegar personalmente, el siguiente paso es ser capaz de guiar a tu equipo u organización a través de los retos y obstáculos para lograr el éxito.
La estrategia del verdadero líder
¿Qué hacen los navegantes? Parten en una dirección intuida o conocida, forman la tripulación adecuada para realizar la travesía, se apoyan en la experiencia anterior o hacen una nueva y, si el viento cambia, se adaptan sin desanimarse. La estrategia del verdadero líder es similar a la de un navegante.
Este punto en común entre el líder y el navegante, John Maxwell lo llamó La Ley de la Navegación: Cualquiera puede llevar el timón de un barco, pero éste necesita un líder que marque el rumbo. Vamos a explicarlo.
La estrategia del líder para poner en práctica la visión
Los líderes echan la vista atrás para recordar experiencias pasadas, éxitos anteriores y fracasos dolorosos. Aprenden de esas cosas y luego miran hacia delante para ver dónde pueden surgir conflictos y retos.
La Ley de la Navegación consiste en vislumbrar el final del viaje, trazar un plan para llegar al destino y mantenerse centrado en el objetivo. Para ser líder hay que ser el que ve primero, cada vez más lejos en el futuro que los demás, convirtiéndose en la mejor persona para guiar a sus seguidores.
Debes ser como el buen navegante que comienza con una visión del destino; sabe lo que necesita para llegar a su destino; sabe quién es necesario en el equipo para tener éxito; prevé qué obstáculos pueden surgir en el camino y encuentra o sabe cómo superarlos.
La estrategia del líder eficaz, en resumen, consiste en:
- Conocer el camino.
- Mostrar el camino a los demás.
- Alcanzar la meta con los demás.
Consejos prácticos para aplicar la Ley de Navegación
Navegar implica buscar información y reunir ideas de los menos experimentados a los más experimentados, equilibrar el pensamiento positivo con el realismo y tener una estrategia para el éxito final.
Los 9 pasos que deberás dar para ser un buen navegante pueden resumirse así:
- Fijar la dirección de la acción.
- Definir objetivos.
- Establecer prioridades.
- Informar al personal clave.
- Dejar tiempo para la aprobación.
- Pasar a la acción.
- Anticiparse a los problemas.
- Destaque siempre los éxitos.
- Revisar el plan todos los días.
- ¿Quieres aprender a navegar?.
Entonces empieza por hacerte las siguientes preguntas:
¿a qué retos nos enfrentaremos mi equipo y yo en un futuro próximo?
¿qué nuevas competencias y recursos tendremos que adquirir para afrontar estos retos?
¿cuál será la estrategia para adquirir estas capacidades y recursos?
¿qué necesitaremos para planificar con antelación?
¿cómo sabremos si vamos por el buen camino o debemos corregirlo?
La visión es el núcleo del liderazgo
La tarea del líder es crear la visión de la organización de forma que implique tanto la imaginación como las energías de su gente.
Un líder eficaz sabe que la tarea última del liderazgo es crear energías humanas y una visión humana, pero para poner en práctica la visión, debe establecer una estrategia para planificar y seguir ese camino que conducirá al objetivo final.