Por fin, después de varios meses de búsqueda, has conseguido encontrar el trabajo adecuado para ti y te han contratado. Ahora sólo quieres ir a ver a tu jefe y echarle en cara tu dimisión, diciéndole claramente lo mucho que te ha hecho sufrir estos años y lo mal que gestiona a sus empleados….
¿He acertado? Bien, ¡no lo hagas! No quiero decir que no dimitas en la empresa, sino que lo hagas bien. Hay algunas cosas que nunca debes hacer al presentar tu dimisión. En este artículo descubrirás lo que debes y no debes hacer.
¿Estás preparado? ¡Vamos!
Hay diferentes formas de dimitir o renunciar a un trabajo, algunas buenas y otras no tanto, pero lo mejor es sin duda tratar de mantener la calma y marcharse de la mejor manera posible, sin quemar la relación con la empresa que se deja.
Un empleado puede tener la tentación de enfadarse, gritar al jefe y salir por la puerta, o abandonar la empresa y no cumplir el plazo de preaviso. Sin embargo, ninguno de estos casos es el mejor para dimitir. Así que si puedes, como ya se ha dicho, ¡evítalo!
Si te vas de la mejor manera, tendrás más posibilidades de obtener buenas referencias en el futuro, en caso de que las necesites.
El empleado que dimite adecuadamente, explicando sus motivos, cumpliendo el plazo de preaviso, y que redacta una carta de dimisión educada y agradece al empresario las oportunidades que ha tenido durante su tiempo en la empresa será apreciado aunque se marche.
Dimitir: qué hacer y qué no hacer
Por fin has decidido cambiar de trabajo y dejar tu empresa actual. Así que respira hondo y planifica con antelación el momento en que vas a dejar la empresa.
Como he descrito en este artículo, el momento en que decidas dimitir, así como el proceso de búsqueda de empleo, deben planificarse cuidadosamente y con tiempo suficiente. Esto es lo que debe (y lo que no debe) hacer cuando dimite de su trabajo:
Redactar una carta de dimisión
Es una buena idea redactar una carta de dimisión formal. Incluso si has decidido renunciar por correo electrónico o por teléfono. No necesitas escribir mucho más que agradecerte la experiencia e indicar cuál será tu último día de trabajo. Puedes decidir que lo firme directamente la empresa o enviarlo por correo certificado con acuse de recibo. Así estarás seguro de que el preaviso comienza en esa fecha.
No pongas nada por escrito
Por mucho que odies tu trabajo, a tu jefe o a la empresa, no confíes tus pensamientos a nadie. Nunca. Aunque dejar ese trabajo sea la mejor decisión que has tomado hasta ahora, guárdatelo para ti.
Es mejor ser cuidadoso con las palabras, así que intenta preparar un discurso para decir cuando tengas que presentar tu dimisión. Tu carta de dimisión se incluirá en tu expediente y podría volver a perseguirte, incluso años después de que hayas dimitido. Es posible que alguna empresa a la que te presentes en el futuro te pida referencias de tus empresas anteriores.
Presta atención a los detalles
Cuando notifiques a tu jefe o al departamento de RR.HH. que te vas, asegúrate de que te dan detalles sobre la fecha real de tu despido para poder notificarlo a la nueva empresa. Comprueba también tus días de vacaciones y permisos para saber cómo quiere gestionarlos la empresa.
Cumplimiento del plazo de preaviso
Siempre es una buena práctica cumplir el plazo de preaviso. A menos que la situación en el trabajo sea realmente insostenible o que la nueva empresa se ofrezca a pagar tu preaviso. En el segundo caso, sin embargo, ten en cuenta que siempre es bueno intentar dar apoyo a la empresa actual para que termine el trabajo pendiente antes de irte.
Ofrecer tu apoyo en la medida de lo posible
Si es posible, ofrécete a ayudar durante el periodo de preaviso y, si es posible, ponte a disposición para seguir en contacto incluso después de marcharte. Puede que la oferta no sea aceptada, pero aun así será apreciada.
No seas negativo
Cuando hables de tu dimisión con los compañeros, intenta destacar los aspectos positivos y hablar de lo que has aprendido durante estos años, y de que ahora es el momento de seguir adelante y probar nuevos retos. No tiene sentido ser negativo, porque ya has decidido marcharte.
No presumas de tu nuevo trabajo
Aunque acabes de conseguir el mejor trabajo del mundo, no presumas de ello. ¿Realmente tiene sentido hacer sentir mal a tus futuros antiguos colegas? Seguramente te echarán de menos y ya has conseguido un trabajo estupendo, así que no hace falta que presumas ante ellos.
Pedir referencias
Si tienes buena relación, pregunta a tu jefe y a tus compañeros si están dispuestos a darte referencias. Si están de acuerdo, pídeles que te escriban una referencia en LinkedIn. Así tendrás una referencia en tu perfil de LinkedIn, lo que es estupendo para tu posible búsqueda de empleo en el futuro (en caso de que lo necesites).
No olvides despedirte
Antes de dejar la empresa, tómate tu tiempo para enviar un mensaje de despedida a los compañeros más cercanos con los que has trabajado a lo largo de los años, para comunicarles que has aceptado un nuevo puesto en una nueva empresa. Es conveniente enviar un mensaje de despedida por correo electrónico. Incluye tus datos de contacto para manteneros en contacto.
Conclusiones
El objetivo final es dejar siempre un buen recuerdo de ti. Aunque hayas tenido que pasar por muchas cosas durante esos años en la empresa, siempre es bueno marcharse de la mejor manera. Nunca se sabe si, en tu carrera profesional, alguna empresa para la que estás solicitando trabajo pedirá una opinión sobre ti a alguna de las anteriores empresas en las que trabajaste.