Desde hace algunos años, este instrumento financiero llamado ETF (Exchange Traded Fund) en particular ha conquistado a muchos inversores y ahora puede encontrar cientos de estos fondos en los que puede invertir. En este artículo te daré los fundamentos para que entiendas más sobre ellos.
¿Qué es un ETF?
Un ETF (Exchange Traded Fund) es un tipo especial de fondo indexado que replica el rendimiento de un índice bursátil. Su precio varía a lo largo del día, ya que se compran y se venden. Suelen tener una mayor liquidez diaria y comisiones más bajas que las acciones de los fondos de inversión, lo que las convierte en una alternativa atractiva para los inversores particulares.
Cada ETF posee los activos de referencia (acciones, bonos, futuros del petróleo, lingotes de oro, divisas, etc.) y divide la propiedad de estos activos en acciones.
Un ETF combina las características de un fondo y de una acción, lo que permite a los inversores aprovechar los puntos fuertes de ambos instrumentos:
- la diversificación y la reducción del riesgo comunes a los fondos de inversión clásicos;
- flexibilidad y transparencia informativa de la negociación de acciones en tiempo real.
Los accionistas del ETF tienen derecho a una parte de los beneficios, como los intereses acumulados o los dividendos pagados, y pueden beneficiarse si el fondo se liquida. La propiedad del fondo puede comprarse, venderse o transferirse fácilmente en la misma medida que las acciones, ya que las acciones del fondo se negocian en bolsas de valores públicas.
La creación de un fondo negociado en bolsa se regula mediante un mecanismo denominado «creación y reembolso» y en él participan unos pocos grandes inversores especializados, conocidos como participantes autorizados (AP).
Los PA son grandes instituciones financieras con alto poder adquisitivo, como los creadores de mercado, que pueden ser bancos o empresas de inversión. Solo los PA pueden crear una ETF. En el momento de la creación, un PA reúne la cartera requerida de activos de garantía y convierte esa cesta en el fondo a cambio de acciones de nueva creación.
Del mismo modo, para el reembolso, los PA devuelven las acciones del ETF al fondo y reciben la cesta formada por la cartera de valores subyacente.
Ventajas de los fondos cotizados
Hay varias ventajas que los inversores obtienen al comprar acciones de un ETF:
- diversificación de un fondo indexado;
- posibilidad de vender en corto, comprar con margen y comprar sólo una acción (no hay requisitos de depósito mínimo);
- comisiones y gastos más bajos que el fondo de inversión medio.
El primer ETF fue generado por State Street Global Advisors en 1993, y desde entonces, los ETF han seguido creciendo en popularidad y reuniendo recursos a un ritmo rápido.
La forma más fácil de entender los ETF es pensar en ellos como fondos de inversión que se negocian como acciones. Esta característica de negociación es una de las muchas características que han hecho que los ETF sean tan atractivos, especialmente para los inversores profesionales y los operadores individuales activos.
A continuación detallaré algunas de las ventajas de los ETFs sobre los fondos de inversión comunes.
Negociable como una acción
La forma más fácil de destacar esta ventaja es compararla con la negociación de un fondo de inversión. Los fondos de inversión se valoran una vez al día, al cierre de las operaciones. Quien compra el fondo ese día obtiene el mismo precio, independientemente de la hora del día en que se haya realizado la compra.
Los ETF, al igual que las acciones y los bonos tradicionales, pueden negociarse intradía, lo que ofrece a los inversores especulativos la oportunidad de apostar por la dirección de los movimientos del mercado a corto plazo negociando un único valor. Los inversores en un fondo de inversión no tienen esta posibilidad.
Además, a diferencia de los fondos de inversión, los ETF también pueden utilizarse para estrategias de negociación especulativa, como la venta en corto y la negociación con margen. En resumen, el ETF permite a los inversores negociar todo el mercado como si fuera una sola acción.
Bajos gastos de gestión
A todo el mundo le gusta ahorrar dinero, especialmente a los inversores que invierten sus ahorros. Los ETFs son realmente útiles para aquellos que quieren ahorrar en costes y comisiones de gestión.
Ofrecen todas las ventajas asociadas a los fondos indexados, como una baja rotación y una amplia diversificación, pero cuestan menos. Las comisiones de los fondos de inversión pueden oscilar entre el 0,01% y más del 10%, mientras que las de los ETF oscilan entre el 1,10% y el 1,25%.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los ETFs operan a través de una empresa de corretaje, que cobra una comisión por cada transacción realizada.
Diversificación
Los fondos cotizados son realmente útiles cuando los inversores quieren crear una cartera diversificada. Existen cientos de ETFs que cubren los principales índices (los emitidos por Dow Jones, S & P, Nasdaq) y el sector bursátil (large cap, small cap, growth, value). Hay ETFs internacionales, regionales (Europa, la cuenca del Pacífico, los mercados emergentes) y por países (Japón, Australia, Reino Unido).
Los ETFs especializados cubren sectores específicos (tecnología, biotecnología, energía) y nichos de mercado (REITs, oro). También pueden abarcar otras clases de activos, como la renta fija: pueden estar compuestos por bonos a largo plazo, bonos a medio plazo y bonos a corto plazo.
Gracias a los fondos cotizados, es posible crear una cartera propia y diversificada que responda a necesidades de inversión específicas. Por ejemplo, un inversor que busque una participación del 80% en acciones y del 20% en bonos puede crear fácilmente esa cartera con los ETF.
El inversor también puede diversificar aún más dividiendo la parte de renta variable en acciones de gran y pequeña capitalización, y la parte de renta fija en bonos a medio y corto plazo.
Desventajas de los ETFs
La estabilidad de la empresa que ofrece el ETF puede desempeñar un papel importante en su éxito. Sorprendentemente, es bastante fácil crear un fondo cotizado en bolsa, y hay muchas empresas pequeñas que lo hacen, pero posteriormente no pueden gestionar los costes y la liquidez.
Las grandes empresas son capaces de absorber el coste de la ETF a medida que crece. Si una ETF tiene pocos recursos, asegúrate de que la empresa puede mantenerla. Los ETF de gestión activa empiezan a ser tan caros como los fondos de inversión. Mire el ratio de gastos antes de invertir en un ETF.
Conclusiones
Los ETFs se han hecho populares por su versatilidad y variedad, pero esto no significa que sean siempre la opción correcta y que todos sean igual de rentables. Asegúrate siempre de conocer las ventajas y los inconvenientes antes de invertir en un fondo cotizado y, si no tiene los conocimientos necesarios, déjalo estar o consulte a un asesor financiero de confianza.