¿Es legítimo y moralmente correcto intentar pagar los menos impuestos posibles? Vaya pregunta. Hacerla casi parece una apuesta…
Pues sí. Hay cosas que son moralmente correctas. Si participo en una comunidad y uso servicios, tengo que ayudar a pagarlos. Puede ser mi edificio de apartamentos, mi club de golf o el país en el que vivo. Hay leyes. Tenemos que cumplir las leyes, incluidas las fiscales.
Durante las últimas décadas, los españoles y el Estado han hablado de impuestos, evasión fiscal, «el hombre negro» y el deber de pagar impuestos. El debate se ha enconado con un intenso y frustrante conflicto social sin objetividad.
La administración fiscal busca desesperadamente dinero para pagar una de las mayores deudas de Europa. Nada con el agua bajo la nariz. Respira con dificultad. Para ayudarse se le han ocurrido ideas astutas. Por ejemplo, te cobra por las irregularidades y te amenaza con sanciones sin saber si las has cometido.
Luego tienes que trabajar para demostrar que no, que no has cometido las faltas. La administración no prueba. Ni siquiera lo sabe. Lo intenta. Y te dice que lo has cometido. Y que si quieres puedes demostrar que no lo hiciste. O incluso puedes pagar.
Pagar, o ir a trabajar para ellos
El nivel de opresión fiscal-burocrática ha llegado a tal punto que España está considerada en el mundo como un país económicamente no libre; apenas un país semilibre. Ocupa el puesto 51 en el ranking de la Heritage Foundation (ranking mundial del Índice de Libertad Económica)
Sin embargo, quien vive en él no puede tener una percepción fresca y objetiva. Quizás incluso sufras de condicionantes psicológicos. Quizás juzgues inmoral incluso lo que es correcto y legítimo. Tal vez tú también te sientas culpable de algo en la relación entre tú y el Estado. Y tal vez tampoco seas culpable de nada.
Veamos las cosas desde fuera
Te cuento que en otros países con baja fiscalidad, la gente de a pie juzga como inmorales a otros países europeos que gestionan tan mal el dinero público que se ven obligados a oprimir a sus propios ciudadanos. Otros dicen que la ley no siempre es justa. Que la ley sirve a quienes la hacen.
Te dicen que las mismas leyes te hacen pagar impuestos y luego malgastan el mismo dinero con el que has contribuido. Y hay otros que te dicen que los mismos parlamentarios que hacen las leyes, las violan alegremente.
Vale, ya sé que son cosas que todos sabemos… Ahora un momento de atención. Hay cosas que no puedes cambiar y tienes que aceptar. Y hay cosas que puedes cambiar.
Depende de ti entender lo que tienes que aceptar (y silenciar), y lo que puedes cambiar. En el mundo hay 195 países. Tú naciste en España, pero eso no lo decidiste tú. Ninguno de estos países será tu padre pero muchos te quieren porque tienen normas fiscales y políticas diseñadas para atraer a nuevos residentes que quieran generar riqueza.
Estos Estados también te pedirán que pagues impuestos. Van del 0% al 13%, pasando por el 9% y el 10%, con muchas combinaciones de fiscalidad territorial o basada en la residencia. El impuesto del 50% es una pesadilla increíble, lo puedes olvidar en mucho países.
En todos los casos, las leyes que regulan la fiscalidad las dicta el Parlamento de un Estado soberano. Un Estado que te grava con un 13% tiene la misma autoridad moral que el tuyo. ¿O tiene más?
Tú puedes decidir contribuir a otro país que no despilfarre el dinero, y donde el dinero se utilice profesionalmente. En resumen, puedes cambiar de país y puedes hacerlo por muchas razones, incluida la razón de que quieres pagar menos impuestos. No es inmoral. Es correcto y legítimo.
Repitámoslo juntos
No es inmoral intentar pagar menos impuestos y obtener mejores servicios y puedes cambiar de país si no estás contento con el tuyo.
Para decidir dónde te conviene expatriarte para reducir tu carga fiscal
Sobre todo… Recuerda que eres una persona libre. Que tienes derecho a elegir. Y que muchos países han creado políticas para atraerte.
Muchos países quieren ofrecerte espacios tranquilos donde puedas trabajar a gusto y generar nueva riqueza para ti y tu familia. Puedes irte al país que mejor te trate.