¿Eres una de los miles personas que apenas llega a fin de mes y no se da cuenta de cómo se ha gastado todo tu salario? Si la respuesta es afirmativa, tienes un grave problema de gestión del dinero y es vital que leas este pequeño artículo.
Una gestión del dinero desastrosa afecta a toda tu vida. Es difícil vivir cómodamente si siempre se está bajo presión y cada pequeño imprevisto puede poner en cortocircuito el precario equilibrio financiero. Realmente no sé cómo puedes vivir así.
Te contaré una anécdota personal: hace tiempo tuve un accidente con mi coche debido al asfalto mojado, lo que me hizo perder el control y chocar contra el guardarraíl. Doy gracias a mis estrellas de la suerte por haber salido ileso, pero mi coche siguió sufriendo daños en la carrocería por valor de unos cuantos miles de euros.
Ahora piensa en tu situación actual. Lo más probable es que necesites el coche para ir al trabajo y que te veas obligado a repararlo o a comprar uno nuevo. ¿Podrías afrontar un gasto así o caerías en el pánico total?
Y esto es solo un ejemplo trivial entre todos los posibles gastos imprevistos a los que podrías enfrentarte.
O bien, puedes encontrarse con una gran oportunidad de inversión y no disponer de los fondos necesarios. Ni siquiera podrías solicitar un préstamo porque, de todos modos, no sabrías cómo pagar la cuota mensual.
7 consejos útiles para gestionar mejor tu salario
A lo largo de los años, he aprendido 7 pequeños (pero muy importantes) trucos para no quemar mi sueldo en gastos innecesarios que ahora quiero que aprendas tú:
Anotar los gastos
Tienes que anotar todos tus gastos en un libro de cuentas mensual especial (puedes hacerlo con Excel) para tener una visión general de tus gastos mensuales y entender a dónde va tu dinero. Divide tus gastos en al menos dos categorías: esenciales y no esenciales.
Los gastos esenciales (alquiler, comida, ropa, servicios básicos) no deben superar el 60% de tu salario mensual y los gastos no esenciales deben permanecer por debajo del 20%; el 20% restante debe reservarse.
Planificar los gastos
Al principio de cada mes (pero también cada semana si lo prefieres) haz una previsión de cuáles serán tus gastos en el mes siguiente. Introduce todos los gastos recurrentes: alquiler, servicios públicos, comida, gasolina para el coche, etc.
Haz lo mismo a nivel anual añadiendo gastos como el seguro del coche y otros que haces regularmente 1 o 2 veces al año (impuestos varios, regalos de cumpleaños importantes, etc.). Cuanto más cuidadosa y minuciosamente planifiques tus gastos, mejor será tu gestión del dinero.
Optimizar los gastos adicionales
Si tienes previsto realizar gastos extra de cierta importancia (por ejemplo, unas vacaciones), define un presupuesto que no se pueda superar.
También puedes utilizarlo para gastos menores, como tu compra en el supermercado, para evitar compras innecesarias.
No comprar impulsivamente
Antes de hacer cualquier compra, pregúntate siempre si realmente lo necesitas o puedes prescindir de él; la gente suele comprar cosas que realmente no necesita y que se quedan sin usar.
Compra solo lo que realmente necesitas y ahorrarás una cantidad considerable de dinero.
No dejarse engañar por las ofertas
Como te decía en el punto anterior, evita las compras hechas por instinto y evita comprar productos innecesarios solo porque están de oferta.
En el caso de las ofertas, valora la cantidad que necesitas comprar para aprovecharlas, procurando que no sea exagerada en relación con tus necesidades; sobre todo si son productos perecederos.
Aprovechar las ofertas
En lugar de dejarse engañar por las ofertas de productos que no necesita, utilice las ofertas para ahorrar en sus gastos necesarios (comida, ropa, servicios públicos) o compre donde puedas
Pagar ahora las multas, los impuestos y las facturas
Lo sé, no te gustan nada estos gastos. Pero retrasar su pago, a riesgo de olvidarse de ellos, es aún más perjudicial para tu cartera.
Las multas y los intereses de demora y de impago pueden alcanzar cantidades enormes. Así que paga siempre a tiempo; puedes aprovechar el servicio que ofrecen muchos bancos: la domiciliación bancaria. A menudo es gratuito.
A partir de ahora, pon en práctica estos siete sencillos consejos y podrás reservar, mes a mes, al menos el 20% de tu sueldo para utilizarlo como fondo de emergencia para gastos extra e imprevistos o inversiones.