Llevo tiempo pensando que las revistas no nos están educando bien. La fórmula por la que funciona una revista está mal diseñada. Viven en una delicada simbiosis con las marcas de productos que deben evaluar.
Las marcas les prestarán estos productos para probar, o incluso invitarán a viajes con gastos pagados para probarlos. Pero a la vez, viven de publicidad de estas mismas marcas. Y las marcas quieren que su publicidad llegue al público ideal, los moteros, para venderles motos y equipo.
Así que las revistas están limitadas a la hora de hablar sobre lo que prueban. Si condenan un producto diciendo que es malo, si no lo recomiendan, es lógico pensar que la marca de ese producto no quiera publicitarse en la revista que no lo recomienda. Incluso la revista puede caer en desgracia y dejar de recibir vehículos de test e invitaciones a las presentaciones de forma gratuita si no está tratando a la marca como esta cree que se merece.
Así que no pueden decir que algo es malo o no les ha gustado, no de forma clara y literal. Tampoco deberían dar opiniones subjetivas, ¿no? Son revistas y deberían analizar la calidad del producto de forma objetiva.
Y aquí empiezan los problemas…
Primero, en vehículos de dos ruedas, la objetividad poco menos que no existe. Puedes comparar cascos probándolos con métodos científicos, como pruebas de impacto, o medir con un micrófono los decibelios dentro del casco. ¿Pero una moto?
Solo para decidir el punto de vista basándonos en el que medir, ya daría para discusión de años: ¿Cuál es la más rápida en circuito? ¿O la más económica para ir al trabajo? ¿La que tiene más capacidad de carga? ¿En masa o en volumen?
No puedes ser subjetivo porque eres una revista, y no puedes ser objetivo porque es básicamente imposible. Así que, ¿Qué haces?
Te pones a comparar números y componentes.
¿Qué hay más objetivo que un frío número? Así te quitas de dar una opinión que pueda perjudicar a la revista: Esta moto tiene 115cv y pesa 220kg. Esta otra tiene 95cv y pesa 210. Y que el lector saque sus conclusiones.
Y lo mismo para componentes: Esta moto lleva freno monobloque radial brembo, esta otra diagonal 4 pistones nissin. No estás diciendo nada que no sea 100% verdad, y no te estás mojando, solución perfecta!
Pero, ¿Sabe el lector interpretar estos números y componentes?
Pues claro que no. El que sabe interpretar números y componentes a la perfección no necesita leer tu revista. Mira por sí mismo las cosas y ya se hace a la idea de cómo va a ir la moto y de si le cuadran los componentes.
¿Y cómo hace esto? Pues basándose en años de experiencia. Primero pruebas una moto con frenos nissin de 4 pistones, y luego otra con frenos brembo monobloque radiales. Oh vaya, joder, que diferencia frenando, qué tacto, qué mordiente. Y decides el tipo de componente que te gusta para tu forma de ver las motos: Joder, pues en circuito los brembo monobloque son la caña porque puedo frenar más tarde y más fuerte. Pues quiero motos que tengan esto siempre.
Así que los moteros más novatos, los que no han probado nada o casi nada, tienen que enfrentarse a chorros de números y nombres de exóticos componentes de cuasi competición y sacar conclusiones por sí mismos.
¿A qué conclusión creéis que llegarán?
Pues a que al final más numerito es siempre mejor, y cuanto más exótico el componente, pues mejor también, ¿no? Si no, en la revista no harían tanto hincapié en ellos, vamos, digo yo.
Y comienza la obsesión: Numeritis y componentitis.
La vemos a diario en los foros. Te montas en una Z900, la conduces, la disfrutas como un gorrino, y te llega una legión de lectores de revista enajenados esgrimiendo el siguiente argumento: NO LLEVA FRENOS RADIALES.
- Hmm, pero la moto frena perfectamente bien, como digo me pegué una ruta con ella y disfruté como gorrino en lodazal.
- PERO NO LLEVA FRENOS RADIALES.
- Pero frena bien.
- PERO NO SON RADIALES Y UNA MOTO DE ESTE TIPO DEBERÍA TENER RADIALES MONOBLOQUE CON BOMBA RADIAL. Y BREMBO.
- Hmm ¡¡Pero si ya frena más que de sobra!!
- PERO NO SON RADIALES Y EN LA guachupachi 750 SON RADIALES.
Y bueno, de pesos ni hablemos. No hay moto de menos de 180kg de la que se esté hablando en cualquier foro y no venga alguien a estampar contra la mesa la carta de «chúpate 4» a la voz de: MUY PESADA.
Ante los vanos intentos de gente que tiene la moto o que la ha conducido extensivamente y te explican que el centro de gravedad está bajísimo, que se mueve con el dedo meñique la moto, que anda suficiente para el tipo de moto que es, la respuesta: MUY PESADA UFF 220kg JEJE
No puedo evitar preguntarme si esto lo han leido en una revista, o si han llegado a la conclusión por sí mismos basándose en la relación entre potencia y peso.
Los números no te dejan ver la moto.
Claro, esto es sobre todo falta de experiencia en el mundo real. Si no has moteado extensivamente en grupos no has visto lo poco que significa tener 10cv más o 10kg menos en una ruta dominguera. Pero estoy seguro de que incluso en el circuito significa bastante menos de lo que te imaginas, y que el tío con la moto que tiene 10cv menos y 10kg más te pasa por el exterior de la curva mientras te saluda con la mano porque en realidad es mejor piloto que tú.
Al principio del artículo decía que es imposible ser totalmente objetivo con respecto a una moto. Así que, el tipo de motero que sea el que la analiza, se va a ver reflejado en el análisis, ¿no?
¿Te has parado a pensar qué clase de motero es un probador/redactor de revista de motos?
Son gente que conduce una moto distinta cada 2 semanas/mes. Que prueba todo tipo de motos exóticas y del más alto nivel de deportividad, en los circuitos más míticos del mundo. Y que muy probablemente han tenido varias rondas de entrenamiento en las mejores escuelas de pilotaje a lo largo de sus carreras, para ser capaces de poner las motos más rápidas a prueba.
Esta gente está insensibilizada a todo, si no les pones en una superbike de 200cv en Monza, se quedarán como: mehhh
Se tiran toda la semana moteando por trabajo, viajando a presentaciones para probar motos con apretadas agendas para sacarles el jugo, hacer todas las sesiones de fotos, etc. Estoy seguro que cuando llega el domingo no bajan al garaje, cogen su naked deportiva o RR de 100 y poco cv y se van a rutear con los colegas. Es más, la mayoría ni tendrán moto ni apenas saldrán de ruta los domingos porque se aburrirán.
Entonces llega el momento de probar una moto media humilde, digamos una Z650. Y ellos que estaban probando la hayabusa a 300kmh el finde pasado, tienen que ponerse en la piel de un millenial adosero sin experiencia. Y fallan estrepitosamente.
Bueno, tal vez no estrepitosamente. Pero fallan. Sube a un piloto de Moto GP en una scooter de 125 y, ¿que va a pasar? Se va a poner a echar carreras con ella y la va a llevar a límites absurdos. Sube a un piloto de trial en una maxitrail y se subirá por los riscos como si fuera una cabra.
Pero eso no representa ni de lejos cómo van a entender y sentir esas motos las personas normales que las compren y utilicen. El redactor se pasa por la piedra la Z650 y se sienta delante de su ordenador a intentar analizarla. Bueeeeeeeeno pues no está mal del todo para un novato teniendo en cuenta que cuesta sólo X y para un uso utilitario, los humildes frenos, las humildes suspensiones, etc. etc…
Desde su punto de vista de la élite de los moteros, esta motillo es un insecto, una mota en tu visera que limpias en la próxima parada para poder ver mejor el horizonte. Esto transpira a su artículo, se nota, el lector acaba con una sensación de que esa moto no es suficiente por algún motivo que no le han explicado. Y le dejan con una tablita de números y componentes para que saque conclusiones.
Especialmente cuando es comparativa entre motos de similar cilindrada o precio… el nivel de componentitis y numeritis se dispara, resultando casi todas las comparativas en una tabla Excel que te podías haber hecho tú solito en casa poniendo los números y los componentes, porque no se van a mojar a decirte cómo se sienten esas motos en el mundo real.
Creo que esta es otra cosa que nos ha influido mucho y nos ha maleducado: Al redactor le gustan las superbikes italianas de 200cv y no las nakeds utilitarias de 70.
Cuando le invitan a probar la superbike en Monza es la semana más feliz del año, se lo pasa como un crío exprimiendo el maquinón en su entorno ideal, sin preocupaciones de estrellarla o gastar ruedas porque paga la marca. Esto de nuevo transpira al artículo, se nota esa ilusión. Al final tu subconsciente ve esto, y acaba asociando las motos más potentes y rápidas a «mejor y más divertido» y las menos potentes, más humildes a «peor y menos divertido».
Hay dos tipos de moteros.
Y no los que se han caído o no…si no dos tipos de persona muy generalizados que representan las dos principales formas de ver el motociclismo de carretera. Seguro que hay más, y ya dedicaremos tiempo a definir y clasificar, pero por el momento digamos que los dos tipos de moteros son:
- Los quemadillos.
- Los demás.
Hmm supongo que tengo que buscar un nombre mejor . Vale, dejadme definir a quién llamo «quemadillos»:
Esos que buscan siempre la máxima velocidad, ser los más rápidos, sobrepasar sus límites en cada salida, ignorando límites o limitaciones si los hubiera (es decir, cuando están en carretera), hasta disfrutando del hecho de ir «fuera de la ley». Picarse con los colegas a ver si les dejo atrás o me siguen, etc.
Bueno creo que todos conocemos gente así, y que muchos de este foro se considerarán como este tipo de moteros.
Son los que han dominado la escena de la moto durante 30 años… los moteros de los 90 y 2000 que compraban RR’s a mansalva, los que van a tandas en circuito siempre que pueden. Pues no os sorprenderá cuando os diga que para este tipo de moteros, más siempre será mejor.
Una moto más ligera, más potente, más aerodinámica, más rápida siempre va a ser la mejor y más divertida para ellos, porque su diversión viene de ir más rápido. Para este tipo de motero no hay discusión posible, una R1 es mejor que una R6 porque es más rápida y punto. Es cierto y estoy 100% de acuerdo. Pero…
¿Pero, pasa lo mismo con «los demás»?
Es decir, para alguien mundano que (de forma mas o menos general) respeta límites de velocidad, y no busca ser el más rápido, ¿es siempre mejor una moto más rápida y «mejor»?
Hmm, quizá os sorprenda, pero NO.
Vale, cuando digo «Los demás» no me refiero a todos los demás moteros. Un customero no va a disfrutar igual las motos. Y seguro que hay otros tipos de motero de carretera que ahora no se me ocurren. Pero es que aún no tengo un nombre para este tipo de moteros.
Intentaré definir este grupo al que creo que cada vez pertenecemos más moteros.
- Buscas «sensaciones» más que velocidad pura.
- Intentas respetar límites de velocidad (ya sabemos todos que muchas veces cuesta).
- Te centras en conseguir un «flow» conduciendo más que en ser el más rápido.
- Te centras en tener un dominio y precisión sobre la moto más que en recortar tiempos.
Tal vez seas de este tipo de moteros para los que más no es siempre mejor.
Es más divertido conducir una moto lenta deprisa, que una moto rápida despacio.
Si esta frase tiene sentido en tu cabeza, es muy probable que seas de este tipo de moteros, los «no quemadillos». Si no tiene sentido, eres Quemadillo 100% pura cepa. Y a mucha honra.
Aun así, esta teoría que voy a explicar, se puede aplicar a ambos.
Seguramente hayas escuchado esto más de una vez, afirmado como verdad absoluta en algún bar, o en el foro. Pero, ¿Qué significa exactamente? Circular a 60kmh es aburrido sin más, da igual la moto en la que lo hagas, así que…¿Moto lenta?
El verano pasado, probando algunas posibles candidatas a mi siguiente moto, tuve una revelación: Hay motos con las que es demasiado fácil circular demasiado rápido. Nunca hasta entonces se me había ocurrido que esto pudiera ser un problema. ¿Por qué debería serlo? Si toda la industria, la prensa, la propia comunidad, está orientada a siempre aspirar a más, más grande, más potente, hasta que tengas la mejor moto del mercado en tu categoría…
Pero a mí esta mejor moto, me pareció peor, porque me divertía menos en ella. Salía de un pueblo, aceleraba de 50 a 100 y… no sentía nada. Pasaba muy rápido, pero sin sensaciones. Protegido por un aerodinámico carenado, empujado por un motor de litro de más de 140cv… nada. Para emocionarme con la respuesta del motor, con las sensaciones, tenía que subir velocidad bastante, a 130, 140, 160… entonces el motor me daba su respuesta, ¡y vaya respuesta! Y el viento sobrepasaba el carenado y se sentía la velocidad por algo más que la velocidad a la que pasaban los árboles a mi lado.
Pero…yo no quiero circular a 160 todo el tiempo!!!! ¿Qué hago?
Llevo ya un tiempo madurando esta idea, esta teoría, basada en la frase categórica: «Es más divertido conducir una moto lenta deprisa que una moto rápida despacio«.
Mi teoría de los rangos de velocidad
Claro, para un «Quemadillo», rápido significa, digamos 200+. Es imposible llevar una R3 a 200+, no anda tanto. En cambio una R6 sí. Así que es más divertido ir a 200 con la R6 que con la R3, que no los coge.
Pero es que este “rápido” no se refiere a tí. Se refiere a la moto. Para la R3, entrar a las curvas a 90kmh es rápido, porque no es una moto rápida. Llegar a esa velocidad cuesta preciosos segundos, cientos de metros de recta con el acelerador enroscado y el motor sufriendo por llevarte un poquito más deprisa. Para una R6, en cambio, llegar a 90kmh desde cualquier velocidad inferior es un suspiro, no le cuesta nada.
Así que coges una moto lenta, como la R3, y te pones a exprimirla. Tienes que jugar al máximo con las marchas. Tienes que frenar lo mínimo para poder acarrear tu inercia a lo largo de cada curva, maximizar el tiempo con el acelerador abierto para conservar esa preciada inercia, tienes que buscar el paso por curva mejor posible, desafiando a las humildes suspensiones que luchan por mantener los neumáticos pegados al suelo. Tienes que currártelo, y mucho, para llevar un ritmo que con la R6 llevarías sin demasiadas complicaciones.
Pero es que tener que currártelo es divertido. Exprimir hasta la última gota de potencia del motor, es divertido. Exprimir los frenos es divertido, luchar con los límites de las suspensiones es divertido.
De repente este vehículo que es objetivamente más lento, al mismo ritmo, se convierte en una máquina mucho más divertida, donde vas expuesto a sensaciones más intensas, tienes que trabajar más para conseguir el mismo resultado, y esto resulta mucho más satisfactorio porque eres tú, y no la máquina, el que está haciendo que ambos circuléis a esa velocidad.
No es divertido llevar una moto deprisa. Es divertido llevar una moto cerca de sus límites.
Conocer una moto, buscar estos límites, aprenderlos, interiorizarlos, optimizar tu conducción para forzarlos, es una experiencia de descubrimiento y mejora personal muy satisfactoria, que te va a traer diversión domingo tras domingo.
Y cada moto se mueve dentro de un rango de velocidades. Ahora bien, ¿Y tú?
Rangos de velocidad del piloto
Y es que aquí no sólo importa la moto, importa el piloto. Un piloto que quiere ir a 200+, por más que ponga la R3 al límite, sí, igual se divierte, pero está muy lejos de su rango personal de uso, se va a sentir frustrado por la montura en lugar de disfrutar exprimiéndola. Necesita una moto con un rango de uso acorde a las velocidades a las que pretende ir.
Y creo que esta es la clave, el santo grial de la diversión en moto, la relación «áurea» entre el rango de velocidades de la moto, y el rango de velocidades del piloto.
Una moto muy rápida para un piloto lento, y el piloto no la va a exprimir. La usará en rangos en los que esa moto va de paseo, y no tendrá las mismas sensaciones. Será demasiado fácil ir demasiado rápido. Como me pasó a mí probando motos. Irá frustrado porque nunca podrá exprimir la moto sin salirse de su rango de velocidades, de su zona de confort.
Una moto muy lenta para un piloto rápido, tendrá un efecto similar, frustrando al piloto porque la máquina no le da todo lo que él necesita, la máquina le frena. Si, estará exprimiéndola y llevándola al límite, pero es más probable que a él esto le parezca más un problema que una fuente de diversión.
Hay que encontrar el balance
Busca motos con una parte ciclo ligeramente inferior a tu habilidad. Motos que puedas exprimir y llevar a sus límites para tener las máximas sensaciones y el máximo disfrute conduciéndolas.
Aprende a conocerte a tí mismo, mira si de verdad necesitas que la moto sea más rápida que tu rango de velocidades de uso, por ejemplo, para poder hacer algún adelantamiento especialmente rápido, o poder darle algún apretón de vez en cuando y que el motor te saque una sonrisa o una carcajada.
No siempre vas a estar en el mismo rango de uso, esto irá cambiando contigo a lo largo del tiempo. Escúchate a tí mismo y ajusta rango de uso con cada cambio de moto. Ahora más tranquilo, ahora más cañero.
Escucha el consejo de compañeros más experimentados, pero pregúntate siempre: ¿Están en el mismo rango de uso que yo? ¿En la misma etapa de sus vidas? No sigas sus consejos ciegamente porque podrían estar en rangos de uso muy diferentes y lo que a ellos les funciona y te recomiendan basándose en su experiencia personal, de forma sincera y honesta, no funcionaría igual de bien contigo.
Aquí un pequeño ejemplo ilustrativo de rangos de uso (teórico, como ejemplo, no me lapidéis xD). Diferentes estilos de moto tienen diferentes rangos de uso. Por ejemplo las motos deportivas (RR) son menos efectivas a bajas velocidades, en carreteras lentas y reviradas. Funcionan mucho mejor en carreteras rápidas, anchas, más abiertas, donde se puede correr más y no hay que cambiar la moto tanto de lado.
Una naked en cambio funciona mucho mejor a bajas velocidades, y a altas sufre por aerodinámica.
De nuevo, busca lo más adecuado al entorno en el que te mueves, al final serás más felíz
Protección aerodinámica y sensaciones
Para terminar, un inciso sobre la protección. A más protección aerodinámica (carenado, parabrisas, etc), menos sensaciones. Te quitan aire, y hacen más fácil ir rápido. Demasiada protección combinada con demasiada potencia, y será demasiado fácil ir demasiado rápido. Mucho ojo a esto.
En motos deportivas la protección es clave, ya que el objetivo es ir lo más rápido posible. Tener un carenado que hace que sea más fácil ir deprisa es importante.
En motos híbridas, mucho ojo a la ajustabilidad del parabrisas. Idealmente, quieres poder sentir el viento en pecho, hombros, casco, brazos, mientras vas ruteando, y poder quitarlo cuando vas por autovía. En teoría las típicas 2 posiciones de los parabrisas son para esto.
En la práctica fallan todas miserablemente y tendrás que o bien conformarte con ir bien en uno de los dos usos, o bien tirar de aftermarket y experimentar mucho hasta dar con la combinación perfecta que te permite tener ambos. Y te aviso que la diferente altura de cada persona hace que sea una ciencia muy inexacta.
Por último si crees que eres del 2º tipo de moteros, no dejes de probar motos completamente desprotegidas. Naked, supermotard, ir totalmente expuesto, ver lo que hace el tren delantero de la moto, ver el asfalto, son todo cosas que intensifican las sensaciones. Si vas buscando sensaciones no dudes en usar esto para intensificarlas. Además, el viento hace que sea más difícil ir rápido, que te lo tengas que currar más para conseguirlo. Esto es bueno.
Conclusión
Aprende a evaluar las motos como un conjunto, como una experiencia de conducción, más que la suma de sus piezas y la marca y modelo de las mismas.
Fíjate en si la moto se comporta adecuadamente para su rango de uso, no en si algo es brembo u ohlins. Mira si el ajuste de fábrica te cuadra, antes de quejarte de que algo no es ajustable. Los fabricantes piensan (un poco) en estas cosas. Un poco.
Han puesto esos frenos porque creen que son lo más ideal para este concepto de moto. Vale, que ellos también quieren que compres la más grande y cara con todos los paquetes, maletas y navegador. Pero en serio, que ellos piensan en rangos de uso y tipo de piloto que la llevará, y a nosotros nos viene bien que no todos los componentes sean pata negra, que eso quita sensaciones.
Evalúa la experiencia de conducir una moto por lo que se siente, sonidos, vibraciones, fuerzas, empujes, postura, facilidad de uso de mandos, comodidad de culo y piernas…más que por números que en la carretera significan más bien poco. En el mundo real saliendo de una curva a 60 con un bi de 80cv puede ser más divertido estrujar el mango que con una deportiva tetra de 120cv.
No te dejes llevar por los números y los componentes, las motos no son objetivas.
Queremos saber tu opinión:
https://mierdavida.com/d/147-las-revistas-de-motor-nos-educan-muy-mal-exceso-de-numeritis/