La creencia comúnmente aceptada de que la pareja y la familia son un antídoto infalible contra la soledad ha sido desafiada por una realidad inquietante: la creciente tendencia a la desconexión social entre hombres de mediana edad, ya sea que estén casados o no. En una sociedad cada vez más enfocada en el individualismo, los lazos de amistad se están desvaneciendo para este grupo demográfico, subrayando la importancia crítica de las relaciones sociales más allá del ámbito familiar.
Una encuesta reciente realizada por la plataforma YouGov en el Reino Unido reveló que más de la mitad de los hombres adultos encuestados tenían únicamente dos amigos o menos con quienes podían abordar temas importantes como las finanzas, el trabajo o la salud. Alarmantemente, uno de cada ocho hombres admitió no tener ningún amigo en absoluto.
Una realidad ignorada por la mayoría
Este fenómeno no es exclusivo de los hombres casados; de hecho, las estadísticas sugieren que los matrimonios pueden incluso obstaculizar el mantenimiento de las amistades, con las personas casadas siendo tres veces más propensas a carecer de amigos en comparación con sus contrapartes solteras.
Expertos en salud mental destacan que las amistades desempeñan un papel crucial en el bienestar emocional y psicológico, y que la ausencia de conexiones sociales puede tener consecuencias devastadoras para la salud. La soledad no solo es una sensación desagradable, sino también una deficiencia vital que puede acortar la vida significativamente.
Las investigaciones vinculan la soledad con una serie de problemas de salud, desde un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares hasta una menor esperanza de vida, pasando por un aumento en la incidencia de depresión y pensamientos suicidas.
Las disparidades en la capacidad de establecer y mantener amistades entre hombres y mujeres son evidentes, especialmente en la edad adulta media. Las mujeres tienden a participar en una variedad de actividades sociales después de eventos como el divorcio, lo que facilita la formación de nuevas relaciones, mientras que para muchos hombres, esta transición puede ser más desafiante. Además, la diferencia no radica tanto en las amistades cercanas, sino en las conexiones más superficiales que a menudo se descuidan pero que son igualmente importantes para el bienestar social.
En resumen, el desafío de la soledad en la edad adulta media es una preocupación creciente que requiere una atención urgente. Fomentar y mantener relaciones sociales significativas más allá del ámbito familiar es esencial para preservar la salud mental y emocional, y para garantizar una calidad de vida óptima en todas las etapas del ciclo vital.
La Soledad. Habla la comunidad…
★ Yo soy de mediana edad y me pasa al revés, me veo obligado a quedar con amigos cuando lo que me gustaría es estar tranquilo, que estoy hasta los huevos de la gente y sus rarezas
★ Ahora vendrán los que te dirán que está uno mejor sin amigos…..bastante razón tienes en lo que dices OP. El mayor milagro de Jesucristo era tener un grupo de 13 buenos amigos en su treintena.
★ Leí en un libro de psicología que las mujeres intentan que sus parejas dejen de ver a sus antiguos amigos y acepten los de ellas. Por eso, la mayoría de los hombres al divorciarse han perdido a sus antiguos amigos.
★ Yo después de 30 años me he divorciado y me he dado cuenta de que todos los planes «con amigos» generalmente eran con amigos de la pareja y que son amigos que se ha quedado ella …. En mi caso, hago deporte y tengo compañeros de deporte (que no amigos, aunque alguno lo acabe siendo) con los que de vez en cuando salgo.
★ Totalmente de acuerdo. La amistad hay que cuidarla y mantenerla. Lo he dicho mil veces… No dejes de llamar de vez en cuando a tus mejores amigos ni quedar con ellos
★ Mientras más se reduce tu círculo de amistades. Más feliz eres. Más tiempo tienes para dedicarte a ti mismo y hacer lo que te apetezca sin necesidad de depender de nadie ni que les cuadre tu plan o tu tiempo libre. La auténtica salud
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